domingo, 21 de septiembre de 2014

(No quiero ponerle nombre, que rabia la wea).

Hay que irse, hay que irse.
Buscar en algún lado,
algún rinconcito
 yo sé que debe haber,
por allá lejos,
apuesto que algo encuentro...


Donde el diablo perdió el poncho.
Pasao donde mean las viejas.
Al sur de la quebra' del ají.


Donde el viento va a limpiarse el alma,
donde los soles aprenden de luz,
y las lunas de adiestrar mares.
Cerquita por ahí
hay un lugar, 

para mi... 

(Y un perrito).


Tomás Del Aire.

Beso-ventisca. (Parental Advisory: Contiene trazas hetero-winka-patriarcales).









Te haz acercado.
Tu. 
Inquietantemente tu.
Intrigantemente a mi.

Te haz acercado con esos ojos peligrosos, tan llenos de sol que grita.
Entibiando horrores glaciares
a chispazos de luz tuya...

Con tanta lluvia verde profunda.
Con música de universo nuevo.
Con matices de otro cielo...

El cielo...
Otro gigante que se olvida del
Sol ante tu mirada.


Terca y libre,
te acercas tan eterna,
y yo me veo
 tan distinto...


Me veo hoy deseando de ti, 
el beso mas desesperado.
¡Esa bruta gracia violenta de lo desbordado!
Beso indomable que habita mi pecho, 
rebalsando sus silencios. 

Q u i e r o  u n  b e s o  t u y o

Un beso a estallidos de aire, 
resoplos de alma y bestia.

Un beso que flote y se hunda entre respiraciones intimas.
Un beso que baile a las orillas de nuestros abismos.
Un beso habitando la mística absurda.

Quiero hoy abrazarte a embestidas de viento y hoja.
Quiero matar todo miedo a golpes de viento.

Te acercas, y a beso-ventiscas te grito que es inútil.
Es el día escribiéndose tras el horizonte.





Tomás Del Aire.


sábado, 20 de septiembre de 2014

El nombre que nunca fue solo nombre.



(Noviembre, 2012).


Vas y vienes, falto de ruidos, cuidas tus pasos y muerdes tu lengua.
Eres señor de lo sin ruido y quemas todo con destreza.
Entras y sales en llamas frías,
Frías y verdes de mí pecho.
Siempre igual.


Como siempre y como nunca, llevas ceros en tus sueños.
Andas y vagas por ahí, exiliado- muerto- lejos.
Maestro en solitarios juegos,
Sabes mucho de demonios,
Demasiado de fantasmas.


Vagas-sientes-escribes-rayas, siempre mudo en tus colores.
Un artista en cicatrices. 
Discípulo de Arcanos horrendos.


Yo te dejo pasar siempre, porque erí’ bueno pa’ los fríos.
Pasai un rato, te sentai, 
traí vino y cigarritos.

Lloras todos los abismos de la noche,
En una sola mirada de piedra vieja.

Tomai tu y me curo yo,
Y casi casi ya no siento...
Mis cristales que no están,
mis vacíos que gobiernan.
Nada bueno. Nada Malo.


N o  s i e n t o   N a d a   e n   N i n g ú n   T i e m p o.


Y así me muevo por las noches.
Así me escondo de los días.
Soy Sin Nada
Siempre a ratos.
Cargo ecos de otras vidas.




Tomás Sin Nada.

Senderos pa' dentro.


Desde el silencio y todo lo gélido
aúllan hoy mis ojos de roca.


Gritan desde la dimensión que no se oye,
que no se abraza ni se besa,
no se quiere ni se anhela.


Tras cada sollozo de mis ojos mueren nerviosas aves de bosques prístinos.
Tras cada uno de los alaridos de estos ojos
ronda la muerte de todo color,
de todo calor.


Mi marcha guía el exilio de estas tierras pétreas.
Mi respirar cansado ventila viejos horrores
y el éxodo de mis ojos se acerca a pasos ciegos.


Fe de erratas: Peligros en el camino. Ver para creer. Ojo con eso.



Tomás Sin Nada.