miércoles, 26 de agosto de 2015

He cruzado puertas y umbrales...


https://www.youtube.com/watch?v=JwV_h5Fr-Pg
(Música de fondo altamente recomendada)

A mis 26 años

Creo ser prisionero de ciertos universos...
Creo estar exiliado de ciertos mundos...
Creo estar ya condenado a ciertas distancias...

A mis 26 años, puedo atestiguar lo eterno...
Puedo palpar mundo e inmundo...
Puedo desentrañar las intrigas de todas mis pieles...


No hay en esto melodrama ni alucinación...
Hablo aquí de alegre angustia
De tranquilo éxtasis
De la mundanal maravilla que habita en todo.

Aprender a apreciar el silencio, me aleja de quienes hablan.
Escuchar la armonía de la existencia, hace callar mis ruidos...
Ver los reflejos del cosmos en cada mirada, me distancia de
quienes trapean el suelo con su espíritu...

Así me empequeñezco hacia el infinito

Y no soy un iluminado
¡Sabe el mundo que soy árbol de esta tierra!
Un brote
profundamente enamorado
del brillo que emana de todo...

¿No lo ves?
¿Nadie mas ve en cada instante cuanto misterio existe en cada uno de nuestros pesares?
¿Y en nuestras alegrías?
La tragicomedia va y viene...  y aún así
sigue siendo un milagro que estemos aquí del todo...
Sigue siendo evidente que la distancia entre todos nosotros es la que nos forzamos a tener...
Que nuestro tormento es lo que elegimos sufrir...
Todo el mundo debe disfrazarse de algo...
pretender algo, sumergirse y ahogarse.
Son y serán nuestros ahogos y jadeos,
los que nos llevaran a través de nuestros mares muertos.

Yo ya he visto a las golondrinas traer primavera...
Al viento pintando el cielo de nubes.
He presenciado el amor de los crueles.
He escuchado risas llenas de sollozo.
He visto la miseria en los santos...

Y no hay diferencia...
no la hay.

He cruzado puertas y umbrales que no tienen retorno.
Mis pasos no tienen vuelta.
No hay retorno...

¿Es esto estar loco?
¿Estar solo?
[¿Es distinto?]

Pues si lo es, de locura y soledad,
he sacado mi cordura y mi presencia...
Y el loco y el solo
y el cuerdo y el presente
saben y sabrán,
Recuerdan y no olvidarán.
Como yo recuerdo y no olvido.

Que el viento me abrazó...
Y se llevó y me llevé, y me abandonó y me abandoné.
Que la lluvia me cobijó...
Y me cubrió y me cubrí, y se evaporó y me evaporé.

He escuchado a los ancianos y a los niños...
A los hombres y las mujeres...
A los amigos y los enemigos...
Y he sido todos ellos...
Y ellos han sido parte mía...
En todos aprendí a perderme y desprenderme,
Y solo dios sabe que me he encontrado
 para volver a extraviarme.

He visto bailar al Sol y todas las estrellas
alrededor de los ojos de quien los observa...

Para mi no hay vuelta, estoy condenado a estos umbrales y estas puertas...
A la espera de la mirada cristalina de quien recite a la brisa
el secreto de su alma...

No hay mas compañía que esas miradas...